Hoy es el día del tester, que tal día como
hoy en 1945, Grace Murray Hopper, una distinguida oficial de la marina de EEUU
y una gran científica computaciones, fue la que puso el nombre de “bug” a los
errores de programación y por lo tanto envío el primer defecto catalogado de la
historia de la humanidad.
Esto fue gracias a que encontró una
pequeña mariposa en uno de los circuitos de la máquina con la que trabajaba y
que le hacía cometer errores de ejecución, lo que podíamos llamar un defecto
por factor externo actualmente.
Era una persona altamente activa y su lema
era que porque “siempre se ha hecho así” no era razón para continuar haciéndolo
de la misma manera. Esta actividad la llevó a participar en las primeras
reuniones en las que se formularon instrucciones precisas para un lenguaje
empresarial común, para que los programas informáticos se escribiesen en inglés
y lo que más nos interesa en el gremio es que desarrolló una serie de programas
y procedimientos para validar los compiladores COBOL de la marina, cosa que ha
llevado, con el paso del tiempo a la realización de estándares internacionales
todavía vigentes en la mayoría de los lenguajes de programación.
De Grace podemos aprender muchas cosas
técnicas, relacionadas con validación y desarrollo, pero me quedo con las que,
para mí, son las más importantes: el esfuerzo y la perseverancia.
Si algo te gusta, persíguelo con esfuerzo
y perseverancia, no te dejes embaucar por voces externas, por críticas, por
frases de desaliento y desanimo…no lo hagas. Siempre habrá alguien detrás que
intentará que no avances, seguramente por envidia o por beneficio propio.
Siempre encontrarás críticas, unas positivas y otras negativas, destructivas,
pero tu continúa firme, sin hacer caso a esa negatividad, esfuérzate en
mantener esa perseverancia y ese afán en dar, aunque sea, poco a poco, pasos,
porque llegará el día que esos comentarios negativos y malintencionados
quedarán atrás y tu acabarás dando pasos de gigante, no lo dudes, estoy seguro.
Esas voces quedarán atrás porque estarán más interesadas en intentar hacer daño
que en avanzar ellas mismas.
Al igual que Grace, el esfuerzo es, bajo
mi punto de vista, igual de importante, hay personas que tienen algo, que
podría llamar “suerte” y sin apenas esfuerzo consiguen grandes metas y grandes
logros (a veces con los años te enteras que se usaron ciertas trampas, otras
veces no). Yo, personalmente, no soy de esas, soy una persona que para poder
lograr algo me tengo que dejar la piel en ello, que me encuentro infinidad de
problemas por el camino, que a veces pienso, que se alinean todos los astros y
absolutamente todo el universo se pone en mi contra, pero no decaigo, no ceso
en mi empeño por conseguir lo que quiero, me esfuerzo hasta el final hasta
lograrlo y no siempre consigo lograrlo, al menos a la primera. Sé que, si sigo esforzándome
y perseverando en ello, al final, acabaré lográndolo. Ahora mismo, muchos de
los que leéis estas líneas os sentiréis identificados.
Muchos estaréis buscando ese resultado, en
pleno esfuerzo, a las puertas de la rendición o a las puertas de la bendición,
si sois de los primeros, solo os puedo decir que sigáis luchando, que os sigáis
esforzando aunque os esté costando la vida, porque llegará un momento que tendréis
vuestro sueño en las manos, cerréis los ojos y os sintáis la persona más feliz
del universo.
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