Inteligencia artificial y la evolución del testing en los próximos años.

La inteligencia artificial está llegando a límites insospechados. Actualmente, existe un bot que se hace pasar por un ingeniero de software cuya dedicación es encontrar bugs en software de código abierto. Esto se realiza, única y exclusivamente, si el código está en GitHub.


Su nombre es Repairnator y fue creado para corregir errores mucho mejor que los humanos.

Lo que hace, básicamente, es analizar en tiempo real el código compilado y lo sube al repositorio. Cuando algo va mal en la compilación, soluciona el defecto y envía una notificación a las personas creadoras de ese código para que lo implementen donde consideren.

Este bot, está creado en Java y utiliza Maven y su repositorio en GitHub es el siguiente: https://github.com/Spirals-Team/repairnator

Este, es uno de los claros ejemplos de hasta donde nos va a llevar la inteligencia artificial y como vamos a mejorar nuestro día a día con ella.

En varias noticias publicadas en medios especializados, se dice que las empresas, están dedicando gran parte de su presupuesto en probar y asegurar sus aplicaciones y software.
La cifra total durante el 2017 fue del 26% y el crecimiento de la misma en los próximos años se va a duplicar. Esto se puede sacar de un informe completo que hizo Sogeti, Capgemini y Micro Focus en el que participaron 1700 empresas de 32 países diferentes.

En los próximos años, la cifra de la integración de la inteligencia artificial con las pruebas de software se va a ampliar hasta un 71%, situándonos como uno de los países que más va a invertir en estas tecnologías.

A día de hoy, la evolución de las pruebas ha entrado en una nueva etapa, cuyo legado aún no hemos experimentado completamente, pero debemos de aprovecharlo al máximo.
Durante todo el 2019, veremos como esta etapa va evolucionando y se abren nuevas puertas a una gran cantidad de nuevas tecnologías, tendencias y posibilidades. Pero, personalmente, si que se que durante todo este año vamos a ser partícipes de pruebas mucho más autónomas y con menos carga de trabajo humana (al menos para ejecutarlas y detectar errores).

Esto nos puede dar una pista de por donde van a ir los tiros en los próximos años y de que, si una compañía quiere mantenerse en lo más alto, tiene que hacer una gran inversión en calidad y tener grandes equipos de profesionales del Testing entre sus filas.
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